
Piedad de la Cierva, mujer científica
Animada por su padre, Piedad comenzó sus estudios universitarios en su ciudad natal, Murcia, siendo la única mujer matriculada en el curso académico 1928-1929. Solo un año después, cansada del ambiente cerrado de esta universidad, se trasladó a la universidad de Valencia, donde finalizó sus estudios.
Comenzó su andadura en el Instituto Nacional de Física y Química- Rockefeller como colaboradora en la sección de Rayos X. Su carrera profesional se desarrolló en dos de las instituciones estatales más importantes del momento: el Instituto de Óptica “Daza de Valdés”, donde formó parte del primer núcleo de científicos trabajando; y fue la encargada de organizar un laboratorio para construir vidrio óptico en el Laboratorio y Taller del Estado Mayor de la Armada (LYTIEMA).
